Cultivó la amistad y el amor por su querida ciudad y los llevó a una chacarera llamada “Pero no hay como Bell Ville”, tema infaltable en una guitarreada entre amigos, en festivales y hasta cantado o silbado por algún laburante rumbo a su trabajo.
Su autor, Demetrio Florencio Galván, ha dejado el mundo terrenal para hacerse tinta desde el cielo y que serle útil al Creador.
No obstante, seguir escribiendo por su concepción de continuar con vida más allá de la muerte, ésta no pudo sepultar el recuerdo de su familia, amigos y esta inolvidable chacarera que la creó allá por 1982.